Pintarama de Goliath reinventa los juegos para dibujar

Los juegos familiares basados en la realización de dibujos siempre han sido un gran éxito. Desde el clásico Pictionary, con el que adivinábamos palabras a través de los dibujos de los participantes, y el divertidísimo Party & Co Family, por poner tan solo un par de ejemplos. La marca Goliath riza el rizo de este formato con Pintarama, un juego con el que pintaremos con la rodilla, con la cabeza o incluso esposado a otra persona. Su mecánica hace que se convierta en un juego ideal para nuestros encuentros familiares. De hecho, pueden jugar con él tanto grandes como pequeños.

El artista de cada turno tendrá que dibujar con la parte del cuerpo que le toque en la tarjeta. Los niños tendrán que inventar la manera más fácil de representar aquello que tienen en su tarjeta. El objetivo no es hacer el dibujo más bonito, sino que sus compañeros adivinen la palabra lo antes posible. Para ello tendrán que poner en marcha su creatividad e imaginación y ponerse manos a la obra.

En el juego Pintarama encontrarás el siguiente contenido:

  • 1 pizarra.
  • 2 sujeciones pizarra.
  • 4 clips.
  • 1 cinta porta-rotulador.
  • 1 esposas porta-rotulador.
  • 1 rotulador.
  • 54 tarjetas.
  • 1 trapo de limpieza.
  • 1 temporizador de arena.
  • 1 bloc.
  • 1 dado.
  • Manual de instrucciones.

Pintarama pone en marcha las habilidades cognitivas, desarrolla la creatividad y estimula la coordinación corporal y la psicomotricidad de los más pequeños. Jugando a Pintarama, además de divertirse, estarán trabajando la atención y la concentración (tanto al dibujar como al adivinar) la percepción de formas, el desarrollo del lenguaje y la resolución de problemas. Asimismo, para dibujar con las diferentes partes del cuerpo se necesita una buena coordinación corporal para poder llevar a cabo movimientos precisos y rápidos. Y no solo eso, también son importantes las habilidades psicomotrices como la concepción del propio cuerpo, el equilibrio, la lateralidad, etc. Con Pintarama se trabajan y desarrollan la coordinación del cuerpo y la psicomotricidad.

El juego está recomendado para edades comprendidas entre los 3 y los 8 años, pero seguro que más de un adulto querrá también participar en las partidas. Si te ha gustado esta divertida propuesta, la encontraréis pinchando en el siguiente enlace.

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