Hace mucho tiempo que me hablan del método Kumon ¿Lo conocéis? ¿Qué opináis? Dicen que la práctica de las matemáticas y la lectura produce múltiples beneficios a los más pequeños, debido a que incrementa su capacidad intelectual al potenciar la memoria, el razonamiento y la agilidad mental, elementos válidos también para otras materias que se imparten en edad escolar. A mi estos temas ahora me tocan de lleno porque Jorge, a punto de cumplir 5 años, tiene que aprender este curso muchas cosas: leer, escribir, concentrarse, etc. Seguid leyendo que os cuento el método Kumon.
El método Kumon está diseñado de tal forma que los niños puedan aprender matemáticas de forma sencilla. Abarca desde los niveles más básicos, en los que se aprende a contar e identificar números, destinado a los niños de 2 años en adelante, hasta los niveles más altos del método, cuyo contenido forma parte de los primeros cursos de algunas carreras universitarias.
Para hacer atractivas las matemáticas es necesario un punto de partida fácil que permita que el niño trabaje motivado. En segundo lugar, hacerlo un poco todos los días. Dicen desde Kumon que “leyendo o realizando operaciones matemáticas de 15 a 20 minutos al día, el niño irá progresando con un nivel de dificultad casi inapreciable e irá desarrollando un hábito que le permitirá alcanzar excelentes resultados”. Parte del éxito de este método se basa en la constancia y el afán de superación.
El material didáctico de Kumon está diseñado para que el alumno aprenda por sí mismo. Cada vez que comienza un tema nuevo, aparecen ejemplos y pistas sobre cómo resolver los ejercicios. Los padres deben participar en la actividad, calificando los ejercicios y motivando a sus hijos, pero debe ser el niño quien se encargue de analizar las causas de los errores y corregir los fallos. Ello busca fomentar la comunicación y hacer partícipe a toda la familia de los avances del alumno. Los mejores resultados son a largo plazo. ¿Qué os parece?
