Parade, un juego de cartas del País de las Maravillas

El cuento de Alicia en el País de las Maravillas ha ilusionado a grandes y pequeños desde su publicación en 1865. Todo un clásico de la literatura inglesa, escrito por Lewis Carroll, que sigue las peripecias de Alicia tras caer por un agujero y llegar a un mundo repleto de extrañas criaturas. Personajes como el Conejo Blanco, la Liebre de Marzo, el Gato de Cheshire y el Sombrerero Loco son sin duda iconos de esta historia fascinante. Ahora puedes introducirte en ella gracias a Parade de Z-Man Games, un juego de cartas en el que los participantes se convierten en organizadores de un desfile (Parade en inglés) que se va a desarrollar este loco universo.

No se trata de un juego reciente, ya que su primera edición vio la luz hace exactamente dos años. Desde entonces ha ido ganando seguidores gracias al boca a boca, por lo que no es raro verlo en alguna tienda especializada. Se pueden acercar a él los niños desde los 8 años y a partir de allí sin límite de edad, convirtiéndose por tanto en un juego de mesa para toda la familia. Pueden llegar a participar de 2 a 6 jugadores.

Dentro de su caja, diseñada con un precioso dibujo del Gato de Cheshire, encontraremos las 66 cartas, el bloc de puntuación y las instrucciones. Cada una de las cartas representa a los distintos personajes, siendo muy fácil identificarlos. Cada uno de ellos es como un palo de una baraja tradicional con sus once cartas numeradas (0 al 10). Los personajes representados son: Alicia, el Conejo Blanco, Humpty Dumpty, el Dodo, el Sombrero Loco y el Gato de la portada.
Las cartas se disponen encima de la mesa a modo de desfile, teniendo que colocar boca arriba seis de ellas. El resto del mazo se baraja y se reparten 5 a cada jugador sin que sean vistas por los demás participantes. El jugador que comience la partida tiene que seguir el desfile en función de la carta propuesta en uno de los extremos.

El turno de cada jugador en Parade está divido en tres fases:
En la primera tiene que colocar aquella carta que no se repita en el extremo del desfile inicial.
En la segunda fase deberá evaluar el desfile y adjudicarse algunas de las cartas (invitados) si se cumplen una serie de condiciones. Si la carta que ha dejado el jugador, es igual o mayor a la cantidad de cartas que hay encima de la mesa, no ocurre nada, y se dispondrá a robar una carta del mazo en su fase tres del turno.
Si por el contrario el valor es menor, tendrá que hacer una resta con las que hay encima de la mesa y llevarse el resultado. Se adjudicará las cartas que tengan igual o menor valor que la que ha puesto él, además de las que sean de su mismo color. De esta manera los invitados del juego entran y salen del desfile.
Cada participante irá organizando las cartas (por color) en su área de juego. Cuando el mazo llega a su fin, el vencedor será aquel que tenga menos puntos acumulados. Por ello se trata de un juego que incentiva especialmente la estrategia.